Del trauma al triunfo: la recuperación saludable de las dificultades de la infancia
Los traumas de la infancia pueden tener efectos crónicos sobre la salud. Las enfermedades cardíacas, la diabetes, la depresión, la obesidad y una gran variedad de problemas de salud física y mental a menudo están relacionados con el estrés físico y emocional temprano, y pueden continuar afectando a las familias pasando de generación en generación.
En la actualidad, los médicos, las escuelas, y hasta los empleadores, realizan un trabajo conjunto para abordar las secuelas que dejan sobre la salud estos traumas o, ACE (experiencias adversas en la infancia), como se los conoce hoy en día.
Jackson Care Connect, un plan de salud que atiende a los afiliados locales de Medicaid, está demostrando que tanto el ejercicio como la nutrición son componentes claves de la recuperación de las familias con una atención médica integral "informada sobre el trauma".
Kelleni (Kelli) Rodríguez Camacho se crió en una familia con problemas de abuso y adicción, y afirma que el programa 12 semanas para lograr su versión más saludable de Jackson Care Connect, y su proveedor de la red Rogue Community Health Center, le cambiaron la vida.
Kelli refiere que durante su infancia, "veía que otros niños tenían un hogar tranquilo y esas cosas". Pero en su casa, veía lo opuesto. Los efectos postraumáticos de su infancia llevaron a Kelli a pesar 285 libras, lo cual le provocó otros problemas de salud, como asma, presión arterial alta, insuficiencia cardíaca, depresión, neuropatía y un total de 20 enfermedades metabólicas.
"Cuando quedé discapacitada, cuando no podía hacer nada, me deprimí", expresó Kelli. "Simplemente, me encerré en mí misma".
Cuando su médico le recomendó el programa de Jackson Care Connect 12 semanas para lograr su versión más saludable en su YMCA local, la vida de Kelli cambió. Comenzando con una instrucción en alimentación saludable, aprendió a leer las etiquetas de los alimentos y a reconocer qué era bueno para su cuerpo y qué no. El programa incluía un entrenador personal y programas de ejercicios que consideraban la mejora gradual en su salud.
La trabajadora de la salud comunitaria Linda Larson, del Rouge Community Health Center, parte de la red de proveedores de Jackson Care Connect, tuvo un rol fundamental en la recuperación de Kelli. "Iba todos los miércoles y Linda se sentaba en el banco y registraba [lo que yo hacía]", recuerda Kelli. "Ella fue un gran apoyo para mí". Kelli también tuvo el apoyo de su médico de atención primaria, el Dr. Thomas Clark.
Según Kelli, hizo estos cambios de estilo de vida para detener el ciclo de muertes prematuras que asolaba a su familia. Sus padres, abuelos y tíos, todos murieron jóvenes, y ella cree que tuvo que ver con sus malos hábitos, y no quiso que sus hijos tuvieran que pasar por el mismo dolor que ella.
El programa Su Versión Más Saludable tuvo un efecto dominó. "Cuando bajé las primeras 40 libras, mi asma comenzó a mejorar", describió Kelli. "Ya no me tenía que inyectar insulina. Ni tampoco tomar Glucophage (metformina) para controlar la diabetes. Eso fue todo un logro, así que supe que estaba haciendo las cosas bien".
Terminó perdiendo 115 libras y su hijo, Carlos, se unió a ella en el programa Su Versión Más Saludable de Jackson Care Connect. "De niño, yo era siempre el gordito." Durante el programa, perdió en total cerca de 40 libras, ganó fuerza y hasta se convirtió en deportista. Como debe irle bien en sus estudios para participar en su deporte, también se esmera por ser un buen estudiante.
Con la ayuda de los programas de salud y bienestar de Jackson Care Connect, Kelli y Carlos están rompiendo el ciclo de mala salud, depresión y desesperanza derivada de un historial familiar de traumas. "Soy la prueba viviente de que estos programas funcionan", afirmó Kelli.